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BLOG Ediciones Catay

«極道千金», «La princesa de la tríada», una oportunidad perdida

Iker Izquierdo, escritor

Taipéi, 19 de febrero de 2023

 

Todos quieren subirse al carro coreano y hay países mejor posicionados que otros. Taiwán, por desgracia, no es uno de ellos. La serie que voy a reseñar aquí brevemente es un ejemplo de oportunidad perdida de destacar y señalar el camino a otros.

 

En los muchos años que llevo en Taiwán, escucho de vez en cuando, en boca de políticos, periodistas, profesores universitarios y algún que otro ciudadano del montón, que Taiwán no solo debe convertirse en un gran centro de producción de la cultura popular, sino que tiene el potencial para hacerlo. El ejemplo a seguir es siempre el de Corea del sur, que no solo ha reemplazado a Japón como principal fuente de la cultura popular asiática, sino que sus producciones, sobre todo cinematográficas, pueden ya considerarse las mejores del mundo por mantener la calidad a pesar de la gran cantidad de realizaciones.


Todos quieren subirse al carro coreano y hay países mejor posicionados que otros. Taiwán, por desgracia, no es uno de ellos. En el caso de las series de televisión, pecan de algunos vicios que lastran sus producciones. La serie que voy a reseñar aquí brevemente es un ejemplo de oportunidad perdida de destacar y señalar el camino a otros.


«極道千金», traducida al español como «La princesa de la tríada», es una producción exclusiva de Netflix en Taiwán que se presenta como una comedia romántica de mundos enfrentados. La premisa es muy prometedora. Veamos.

En el primer capítulo se nos presenta un conflicto cómico entre el mundo violento y barriobajero de la mafia en el que Angie está perfectamente integrada y el mundo sofisticado, brillante y luminoso de Xu Yi-hang y Ling Yun.

Xu Yi-hang es una joven estrella que se ha convertido en el novio preferido de cualquier mamá taiwanesa para sus hijas. Es guapo, simpático y sale con otra gran estrella del celuloide, Ling Yun. Sin embargo, su relación es falsa, simplemente urdida por su agente Sophia para elevar su estatus de estrellas. A su vez, Ling Yun recibe llamadas amenazadoras, por lo que Sophia decide buscar un guardaespaldas de la mafia que no solo la proteja, sino que disuada al posible agresor. Para ello, se acerca a su amigo Ni Kun, jefe de la poderosa tríada Liuhe, y le pide que le preste a su hija Ni Angie, conocida por sus habilidades para la lucha física; al mismo tiempo, al ser mujer, se entenderá mejor con Ling Yun. Ni Kun consulta con el espíritu de su mujer fallecida y le da una respuesta negativa. Ni Angie se entera de que Sophia la busca para trabajar en su agencia, que es la que representa también a Xu Yi-hang, amor platónico de Angie. Su padre se niega en redondo y le recuerda que pronto tendrá que casarse con Eddie, el hijo de otro jefe de una poderosa tríada de Hong Kong. Es un matrimonio concertado de manera informal desde que eran pequeños. Ni Angie se escapa y convence a Sophia de que la contrate como guardaespaldas y asistente de Ling Yun para así poder estar cerca de Xu Yi-hang.


Cartel de la serie de Netflix 極道千金 «La princesa de la tríada»
Cartel de la serie de Netflix 極道千金 «La princesa de la tríada»

En el primer capítulo se nos presenta esta trama, que promete un conflicto cómico entre el mundo violento y barriobajero de la mafia en el que Angie está perfectamente integrada, y el mundo sofisticado, brillante y luminoso de Xu Yi-hang y Ling Yun. Pero todo se queda en una promesa, porque los guionistas enseguida se olvidan de este conflicto y recaen en el vicio del melodrama ñoño y azucarado más propio de las producciones televisivas de bajo presupuesto y que campan a sus anchas en las televisiones taiwanesas: diálogos cursis y sin vida, abuso de la música enfática, recursos humorísticos repetitivos y sin consecuencias para la trama, actores y directores cada vez más perezosos, y decisiones de guión forzadas para que la trama siga adelante.


Uno de los principales problemas es la traición de la serie a los propios personajes. El caso más palmario es el de Ni Angie, interpretada por Eugenie Liu —que es la mejor con diferencia—. Angie se presenta como la hija de un mafioso a la que le gustan las motos, las pistolas y los cuchillos, que tiene la costumbre de tirar al río a los novios que le salen rana con ayuda de los mamporreros de la tríada —que son en general, el único elemento cómico que persiste en los seis episodios—, que habla como una barriobajera y que está dispuesta a desafiar a su propio padre para salirse con la suya. Sin embargo, ya desde el segundo capítulo hasta el final, Angie se transforma en una chica normalucha, enamorada de una estrella de cine, que pierde todas las cualidades que la definen como personaje, y solo las recupera cuando el guión lo exige para avanzar en la historia.

Es la misma sensación que tengo con las producciones españolas, los actores leen un guión en vez de actuar con naturalidad.

Los demás personajes no están siquiera desarrollados. Xu Yi-hang es un actor de éxito que parece un poco cansado de estar encasillado en papeles de galán e incómodo con el noviazgo falso con su amiga Ling Yun. Termina enamorándose de Ni Angie, pero no sabemos muy bien la razón: ¿porque a ella también le gustan los elefantes de peluche y los videojuegos? Además, el subsiguiente conflicto cómico con el mundo de la mafia tampoco es explotado por los guionistas.


Ling Yun también tiene potencial como personaje. En su adolescencia se queda embarazada de un mafioso. El niño se queda con él tras separarse, pero una vez que Ling Yun se convierte en una estrella de cine, él la extorsiona. Al principio, mantiene una relación tirante con Ni Angie, su propia guardaespaldas, hasta que esta descubre su tragedia. Pero una vez más, ahí se queda todo, como un simple objeto de atrezo, como excusa para que Ni Angie pueda entrar en interacción con Xu Yi-hang.

En manos de un equipo coreano de guionistas, esta serie podría haber sido muy buena.

Al final, los guionistas intentan retomar el pulso de la historia con la negación pública de Xu Yi-hang —por presión de Ni Kun y de su agente Sophia— de su relación con Ni Angie tras ser descubierta por la prensa; y con la llegada de su prometido desde Hong Kong. Pero para entonces, la serie hace tiempo que ha dejado de ser graciosa o de tener interés. En resumen:

  • No se nos muestran las consecuencias para el padre de Angie de renunciar al matrimonio concertado con su socio mafioso.

  • El prometido, que era un niño gordo y feo de pequeño, se convierte ahora en un guaperas, pero tan falso y engolado que es imposible empatizar con él, y el espectador nunca lo ve como rival de Xu Yi-hang en el corazón de Ni Angie, reduciendo así la tensión.

  • Las escenas de acción, que en el primer capítulo están cuidadas y bien coreografiadas, se tornan perezosas, acartonadas, insípidas y más falsas que un Papá Noel a la puerta de El Corte Inglés.

  • Es la misma sensación que tengo con las producciones españolas, los actores leen un guión en vez de actuar con naturalidad. Simplemente no me los creo, excepto a Eugenie Liu, que es la actriz que más se esfuerza por parecer real.


Lo cierto es que al final, lo que menos te importa es que Xu Yi-hang y Ni Angie terminen juntos, y acabas por dar gracias de que la serie solo dure seis capítulos —aunque la trama queda abierta para una segunda temporada—.


Considero que la serie es una oportunidad perdida por tener un material tan prometedor de partida y por estar tan mal explotado. Sin embargo, de esta manera queda en exclusiva para consumo interno o para estudiantes de chino mandarín y de sociología.


Siento decirlo, pero en manos de un equipo coreano de guionistas esta serie podría haber sido muy buena, señal de que a Taiwán le queda mucho, pero que mucho, trabajo por delante para convertirse en un centro de producción cultural que traspase sus fronteras.

 

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Iker Izquierdo (Baracaldo, España, 1981) es uno de los autores de la «generación Catay» y lleva afincado en Taiwán más de 11 años. Licenciado en Historia y Master en Relaciones Internacionales, su verdadera pasión es la literatura, la filosofía y el cine. También viajero empedernido, ha colaborado y colabora en medios de prensa española y taiwanesa. Miembro del consejo de redacción de la revista académica Encuentros en Catay. Ha participado en los libros colectivos «Gustavo Bueno. 60 visiones sobre su obra» y «Mientras tanto en Taiwán... Visiones hispánicas de Formosa». Es autor del libro de relatos «La novia del japonés y otros cuentos de Taiwán».


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